30 - 09 - 2012
Por segundo año consecutivo, el CAT Parquesol estuvo presente en el Ironman de Calella. A Jesús y Óscar Martínez, finishers en la edición anterior, se les uniría Javi Moreno (debutante en la distancia).
Quien se prepara para un Ironman, sabe que el camino no va a ser fácil. Horas y horas de entreno, sacrificio, esfuerzo... para terminar cruzando la línea de meta y sentir algo que, con palabras, no se puede explicar.
Sería Jesús quien comenzaría la fiesta saliendo en su grupo de edad. Óscar y Javi tendrían que esperar 20 minutos más.
Tras realizar buenos tiempos en el sector de natación, nuestros compañeros se subirían a la bicicleta para afrontar los 180 Km de bici.
Cercanos a las 7 horas de esfuerzo en su cuerpo, a los "naranjas" les faltaba completar el segmento de carrera a pie, la maratón. La gloria estaba cada vez más cerca.
El primero entrar sería el debutante Javi, quien bajaría de las 11 horas. Un minuto después, cruzaría la línea de meta Óscar, rebajando en una hora su tiempo de la edición anterior. El fin de fiesta lo pondría Jesús, quien con gran pundonor, entraría en meta sobreponiéndose a los problemas de estómago.
Las 20 leguas previstas se convirtieron en 22´88. La previsión estaba en 0´34 - 16´1 - 3´7 y la realidad nos dijo 0´21 - 19´02 - 365 o lo que es lo mismo 1.200 - 106 - 20.330
Comenzábamos a “disfrutar” de la prueba el día antes. Había que ir hasta Alar del Rey ha dejar las bicis y vuelta para Valladolid. A nuestra llegada ya vimos unos problemillas en la organización.
El domingo tempranito partimos a Palencia, había que coger el bus a las 7:00 para que nos llevara de nuevo para Alar del Rey.
Busca un bar para el cafecito, coloca la ropa, da a la organización las zapas para correr... cosas habitualmente sencillas, pero ese día no estaban siendo fáciles. Solo había un bar abierto en todo Alar, había que buscarle y con suerte pues acababa de abrir. La organización, con el yo me lo guiso, yo me lo como, no había informado oportunamente a los jueces y dependiendo a quien informaras tenías una respuesta, en fin.
Lógicamente la salida se retraso. Con un mensaje de los jueces. Todos rápido al agua y en cuanto el último toque el agua se da la salida. Esa consigna de los jueces se debía a la temperatura del agua, unos 13º. Este motivo ya hizo que la distancia se redujera de los 1900m. Previstos a 1200.
Bueno lo importante, la prueba en sí. En esa agua, congelada, cada uno hizo lo que pudo. Jose buscándose en los primeros 600m. y yo empezando muy bien (para lo que soy nadando), creo que por evitar la congelación que me evitaba sentir algunas partes del cuerpo, y al giro de 600m., no sé por qué razón (¿frío?) bloqueado, no podía moverme. En mi lento nadar enfrente de boxes veo a Chema y a Nacho preparándose para la bici. Al final, voy a salir del agua y en ese pequeño esfuerzo se me sube el cuádriceps izq., pero había terminado, ha abrigarse para la bici.
Terminando mi lenta transición (como la de todos) sale Jose del agua, y según pasa dice “espérame”, pues a esperar. Empezamos los dos juntos a un ritmo bastante bueno o incluso alto, adelantamos algún que otro participante. A lo lejos vemos a Nacho, dándole caza sobe el Km 20 y Jose me dice de ir los tres junto. En ese momento lo veo claro. Jose y Nacho van bastante más que yo corriendo y yo haga lo que haga en la bici me voy ha arrastrar corriendo. Decidido de gregario, yo tiro, vosotros a rueda. Así fue. Hasta el último avituallamiento (Km 97), de los tres que constaba el sector de ciclismo, en el que ellos dos pararon, como habíamos echo en los dos anteriores, y yo tire. Los 90-95Km fueron realmente 106Km de un terreno de mucha gravilla y mucho bote, ni comparable al tramo Valladolid-Palencia, bendito que esta vez el aire fue nuestro aliado prácticamente en todo el recorrido.
Transición tranquila y a correr. Ritmo tranquilo y muy buenas sensaciones, y calculando en cuanto tiempo me pasarían Nacho y Jose, y buscando con la mirada a los Pilo´s. Ya viene de frente David y le pregunto “¿Cómo vas?”, no habla, pero me levanta 3 dedos, ¿Irá tercero? Deseo que así sea, al poco otro que viene de frente, Chema, “venga Chema”, “me voy a retirar, me cag…”, “aguanta que no te queda nada”. A seguir con mi ritmo tranquilo y ver el Km 4 oigo un “mic, mic” al estilo correcaminos, era Nacho que me pasa y antes del 5 me pasaría Jose. Giro en el 5 y a la dársena palentina, me sigo encontrando muy bien a sí que ha subir un puntito y siempre a lo lejos la espalda del gran Ironman. 9.600m. y me cruzo con Nacho, como mucho me saca 800m. y mas cerca del giro con Jose. Giro en el cono del 10.000 en la dársena y a subir otro puntito, a todo esto a cada paso por las proximidades de la dársena, desde el otro lado, gritos de ánimo de los Pilo´s, que me confirman el 3º puesto de David en la general. Venga 12.000m., 3000 para girar y está hecho, a subir otro puntito, veo cada vez más cerca al gran compañero Jose.200m. antes del giro del 15 de frente Nacho, con muy mala cara, ya veo a Jose en el cono de vuelta parando para coger una botellita de agua y me dice “voy contigo”, yo ya no hablo voy encendido (para mi 5 y poco), echamos mano a Nacho, que va andando, los virus de la semana, y para mí, no tener entrenado los geles, motivos de su estomago traicionero, Jose decide estar un poco con él.
Cruzo meta con una ovación de la organización, de la megafonía y de los allí presentes (pocos, la verdad) Después entraría jose, con el mismo recibimiento y por último Nacho, totalmente desencajado.
Finalmente David 3º en una general con poca gente pero toda de un altísimo nivel, Chema, si no se llega ha haber retirado habría estado luchando por el 2º o 3º puesto en Vet. Y mi duda está por equipos, no había muchos con 3 representantes.
Impresionante lo vivido ayer. Campeonato de España de Triatlón Cros
Esta era la cuarta edición, mi tercera, y la mas dura con
diferencia.
Se podría decir que la natación es la que es,
independientemente del nivel del agua. La carrera a pie bastante parecida a los
años anteriores, no como la primera edición en la que estuve con Oscar Mtnez, Jesús
y Edu.
La bici. Esta merece un apartado especial.
Al poner los boxes en la orilla de enfrente, respecto al
resto de ediciones, se empezaba sin ese tramo de pista. Sendero un poquillo
técnico, con piedras y en continua subida, con descensos de 1, 2, 3 metros. Un
poquito de barro. Entramos en un camino, esta parte mas parecida a otros años,
pero en subida. Este año no teníamos que pasar por el maldito tramo de
1Km-1.5Km de casi escalada, por lo que el camino era más empedrado y más
fuerza. El caso es que a los 10Km veías como llegabas al pueblo, ya asqueado y
con los cuádriceps doloridos, cuando, justo antes de llegar al polideportivo te
giran a la derecha por un micro sendero lleno chinas, cantos, piedras,
pedruscos y rocas, para dejar el pueblo a la izquierda y salir a la rotonda,
por la que accedes al sendero que te lleva a la pista de hormigón en la que a
su entrada reza "BIENVENIDOS AL INFIERNO".
En ese momento el cuenta Km me marcaba algo menos de 11Km y
yo creía recordar que la "subidita" tenía 5Km mas o menos. Algo no
cuadraba, la bajada tenía aprox. 1Km total 16Km y decían que eran 23.5. Me puse
a lo que tocaba, plato pequeño y a por la subida, buscando el tramo que me hizo
doblar la rodilla y bajarme de la bici el año pasado y convenciéndome que ese
era mi reto, no bajarme este año. Parecía que llegaba arriba y este año iba
bien, no solo no me bajé si no que no fui capaz de encontrar ese tramo donde
pensar echar el pie a tierra. Pregunte al hombre que sacaba fotos, prácticamente
coronando, "500m. y comienza el llano". Por fin, plato mediano, bajo
un par de piñones y... otra vez plato pequeño. Después de unos 3Km alternando
platos parece que empieza la bajada, lejos, lejísimos del pueblo.
Descenso peligroso, técnico, con muchas piedras o mejor
decir rocas, Constantemente mirando la rueda delantera para elegir la mejor
piedra o el mejor hueco entre rocas por la que pasar cuando veo algo por el
rabillo del ojo.... UN TORO. Allí estaban tumbados, no me dio tiempo ni a
preocuparme de los toros, con las piedras tenía suficiente. Finalmente y
después de unos 6 o 7 interminables Km llegas al pueblo, por una calle que pica
para arriba, da igual, tras lo vivido parece casi bajada.
Comparto las palabras del gran Pilo al verme pasar con la
bici a boxes "se les ha ido, vaya bici"
Como resumen
Este ha sido el año que el mas rápido (Carlos Mateos López,
Trialcorcon-Villalkor) ha tardado más tiempo y menos me ha sacado. Ha sido el
año que menos me ha costado hacer la "subidita de 5Km y no me ha hecho
incar el pie en el suelo pero ojito, este año la velocidad media me ha bajado
1Km/h
25Km en 1:59 a una media de 12.7Km/h y max 49.7Km/h
por cierto, a los organizadores y habitantes de El Barraco un 11
Un poco ya en frío y visto que falta esa crónica que la prueba se merece creo
que me toca obrar de juntaletras .
Ciento y pico de euros es algo de dinero, es mucho para según qué cosas, y es
mucho en según qué días de estos de recortes y de crisis en que nos
encontramos. Lo que pasa es que esa cantidad de dinero hemos podido comprobar
que es poco cuando por eso te encuentras arropado, comido, atendido, mimado y te hacen protagonista de
una película con gran producción , cuando por eso has
vivido unos meses con un objetivo. Es subjetivamente poco pues en no pocas
ocasiones gastamos mucho más para atravesar la península hacia pruebas de una
organización que no llega a los parámetros de las que vivimos ni en sueños. Y
lo grande es eso, que esta película nos la han rodado en casa y mejor aún, que
tendrá más partes .
Corren malos tiempos para España y más para los españoles , pero corren buenos
tiempos para el triatlón . Este año nos han
montado muy literalmente a la puerta de casa pruebas que nos han ahorrado
desplazamientos y han subido el nivel, las distancias olímpicas se han
multiplicado, los “sin drafting” se generalizan y el calendario aquí mismo
permite a los superdotados doblar en los fines de semana.
Pero a lo que iba. Resulta barato al final el sueño, porque varios de nosotros
hemos soñado con hacer estas cosas, bien por la incertidumbres de abordarlas,
bien por la ilusiones de cómo hacerlas o bien por los contextos que se
plantean.
Y como toda crónica no es más que una subjetiva y muy personal película tengo
que contaros la mía. Y para mí esta película ha sido de lo más rara. Hace ya
algún mes que me apunté, descarte de entrada el Half porque hay que ser
realista en cuanto a lo que abordamos y lo que estamos dispuestos a poner en el
asador para lograrlo, quizás también en cuanto a lo que podemos hacer, pero
esto es más variable y depende más de lo anterior.
La verdad es que el miércoles no pensaba en película, había decidido que a 200
kilómetros y entregado a excursiones de montañas , a labores de jardinería
sin final y a los mil oficios del bricolaje hogareño no podría venir…, pero
alguien me revolvió con una llamada a las ocho de la mañana del viernes, medio
dormido pude leer algo sobre el ambientazo, y yo, corto en el arte de dominar
las decisiones y gobernar los pensamientos, cortocircuité la anterior decisión
y me dije… “… pa que me lo cuenten, pa´llá que me voy y que sea lo que sea”.
Y me vine por la mañana el sábado, a casa, al trastero, y a la Cúpula del
Milenio. “Jooooooder¡¡¡¡, pues resulta que no había exagerado nada el Víctor”..
allí estaban algunos coleguis, con las burras en la cola para facturarlas, los
chiringuitos de la feria, la megafonía, el calor dentro del recinto , ….. y los
nervios, estos puñeteros nervios de siempre, el nivelazo del evento, las
vibraciones de la presencia de un tal Eneko, y el viento, este puñetero viento
y la predicción para la tarde. Bueno, ya estoy liado, ya no me lo cuentan, lo
sufro solito y lo digiero en mis tripas.
Para casa, a deglutir esa espera, el coctel de pasta, nervios , incertidumbres y
ganas. Al sofá para ver si cuela una minisiesta. Y las tres de la tarde es el
momento de hacer acto de presencia en el plató de la película, al ir hasta allí
veo las vallas para cortar la Avenida de Salamanca, eso sí que es lujo, y se
ven más cosas, por ejemplo el viento soplando de Sureste con
ganas de no fallar en las predicciones.
Y el imparable tiempo hace el momento de acerque, los del half están medio
listos, aquello toma temperatura, vamos al baño con Eneko y nos planteamos que
si nos rozamos igual se nos pega algo, está la sonrisa nerviosa , están los gestos
desatinados, el llevar lo que no toca y dejarnos lo que necesitamos, se nos
pierden familiares, se nos pierde la cabeza, me junté con mi tropa del
olímpico, con Manolo y con Ernesto, luego ya más tarde nos esperaba Goyo . La
música de por medio no puede ahogar el sonido de la salida de los half, a
nosotros, los mortales nos queda media hora pero nos enfilamos al río, hay que
calentar los doscientos metros hasta la línea de salida, saludos de vecinos, de
amigos, resoplidos y sin saber muy bien buenas sensaciones. Al agua, con
demasiado tiempo , la gente se agolpa en
los márgenes del Pisuerga porque el calentamiento se hace largo, se empieza a
ver que llegan los half del agua, lo que significa que pronto saldremos, muchos
de mi salida se van a la orillas, demasiados, y en un golpe de vista y sólo
porque llevo lentillas veo al que supongo dará la salida llegar con la bocina de
la mano y sin un gran protocolo nos largan, a toda mecha, por el centro, sin
apenas contacto, las manos entran en el agua con inusitada fluidez y resulta
que desde la primera brazada me veo bien y muy a gusto . Llego a coger pies y
notar bastante avance, la verdad es que las últimas semanas entrenando casi a
esa hora y acostumbrado a la corriente en contra me sirven en este momento.
Consigo llegar a la playa mientas alguien grita el tiempo “..catorce minutos…”,
no me parece mal tiempo al menos, adelanto a alguien corriendo, veo que el
personal viene bastante estirado aun y me lanzo para el tramo de bajada, es
bajada, es verdad pero es algo más largo y eso también se nota porque se
comienza a pensar en la burra que espera y el viento que nos aguarda.
La llegada del agua tiene un único pero que la organización ha resuelto sin
problema, la salida se hace en auténtico ascensor, dos brazos me sacan como a
trucha del río y los desabroches del traje de pingüino empiezan en la rampa.
Veo a Teo, César, gente del Club animando y les enseño el pulgar
en señal de que la cosa va ok. Delante de mí está Manolo, vamos a ver si
salimos juntos pero empieza el momento tonto de la tarde, la neurona está atascada
y no consigo encontrar la bolsa 255, al final aparece ella sola porque me
sentía incapaz de encontrarla yo mismo. Cambio y se
me va un tiempo precioso con estas chocheces sobrevenidas. Gritos al salir de
la Cúpula, qué chulo está todo¡¡¡, venga, empieza la segunda parte, Manolo se
me fue a trescientos metros, y la avenida de Salamanca nos recibe, nivelazo
sólo por este escenario, ir por el centro del carril, el túnel, conductores ya algo
inquietos porque las bicis reinan por un rato en el imperio del asfalto. Y el
viento de cara, y más viento, venga, paciencia, estabiliza las pulsaciones y
entrégate, me digo. Y un poco empiezo a recortar a Manolo, cruces, gente
orientando a los corredores, guardia municipal, Vallsur, giro a cañada, los
casi ocho kilos de aire en la rueda hacen que la burra bote lo suyo, los
badenes de los cruces en la zona impiden usar el acople de continuo, giro para
carril de Puente Duero, Eolo a lo suyo y aplicándose para
sacudirnos en la cara, vaya diferencia con el Triatlón de Arroyo, me pasa poca
gente y veo a Manolo más cerca, antes de la rotonda de Puente Duero lo alcanzo
y le propongo la “trampilla” de que me siga pero al rato miro y ya no lo veo.
Paciencia, el viento luego nos ayudará, paciencia, y subimos exprimiendo
Simancas, y la paciencia tiende a acabarse cuando salir de Simancas, en las
bajadas, requiere subir piñones porque si no te quedas clavado. Llegar a Geria
es una auténtica aventura pero voy entregando todo lo que llevo de fuerzas y
alguno suelto me pasa, muy pocos.
Subida de Geria, hemos rolado y aunque no de favor al menos ya no da de frente
el viento y la rampa se hace bastante llevadera, los olímpicos de este año han
decidido compartir este tramo que empieza a resultar un punto familiar. A punto
de coronar algo parecido a un Spunik nos pasa , primero la moto
y después Eneko en su cabra, de pie y en plato grande, se me ocurre que no nos
hemos frotado lo suficiente porque la imagen que damos es , arriba en el páramo
me acuerdo del consejo de Flores, “no remates en la subida que el viento de
dará de plena jeta”, sólo con eso consigo pasar a dos que a lo que se ve no se
creían que en Valladolid se puede sufrir en alguna subida y a partir de ahí,
del avituallamiento, ya alucinado por la cantidad de picoletos, voluntarios,
organización y público realmente empiezo a disfrutar.
Ya muy estable de pulsaciones, con el viento a favor, disfruto de la bici como
pocas veces, el paso de Cigüñuela, subida a la recta que llevará a Zaratán, y
sólo me han pasados dos desde el avituallamiento, ya no lo hará ninguno
más, al bici lanzada, dos carriles de bajada desde Zaratán para nosotros solos
y entramos de nuevo en Pucela. La Cúpula nos recibe de nuevo, descalzo y
apoyando los pies en las zapas me bajo a toda leche y adelanto entrando en la
Cúpula a alguien que casi se cae. Ahora lo de siempre, a penar, y me arranco
con gorra incluida, intento controlar la respiración y de nuevo paciencia esto
irá pasando, hasta ahora todo ha ido fenomenal. Y sufriendo van pasando los
kilómetros, Eneko no corre porque simplemente levita delante de una bici que le
sigue bastante ligera. Plaza Mayor, empiezan cruces con los Half que van
llegando, vaya bien que corren, con lo que llevan encima. Alguna parada de los
diez segundos me da la vida para encarar Isabel la Católica por última vez,
Arteaga me pasa a muy buen paso, pero sé que en unos minutos la película que
vine a ver pondrá el rótulo final. Ya no cojo pulsera y la recta de la meta se
abre delante de mí. Qué bien, cansado y tocado llego pero qué bien. Llegan al
rato Manolo y Ernesto, está hecho, estamos en la feria, los Half irán llegando
en tiempazos de menos de cinco horas.
A degustarlo. Me concedo un par de horas pero nos mucho más, me esperan otros
doscientos kilómetros de vuelta y aun debo de pasar por casa a dejar el
material. Que pena¡¡. Si hubiera mirado las clasificaciones hubiera botado como
un auténtico poseído, SEGUNDO V2M, la leche¡¡¡ , y con mi carrera a pie
a la que no pongo remedio. Pero la verdad es que da igual, las sensaciones
habían triunfado por encima del resultado, de verdad. Nadie me lo contará
porque yo participé en la película, sé el comienzo, lo que pasó y cómo acabó,
no me lo contarán.
Los finisher del Half son cosa aparte, vaya nivel de Club, cuartos por equipos,
casi todos en menos de cinco horas y alguno por encima pero con una sonrisa de
oreja a oreja al que estreché la mano en su entrada en meta como el más feliz
de los mortales. Pero ya no podía esperar, algún pequeñajo me esperaba para que
le contara la película que vine a hacer a Valladolid y mientras tendido en la
cama por la noche con él a eso de los doce y media empezaba a describir los
personajes y episodios aun el regusto me duraba……..
Ahora falta rescatar el pisapapeles que recogieron en mi nombre, que debió
unirse a la fiesta de esa noche de los que se
quedaron y resultó con magulladuras.
Eduardo Arroyo
(I CAN Triatlón. Valladolid 7-07-2012)
Video disfrutando de la transición final en el Half
“GRANDE” C.A.T. Parquesol. Si cuando empecé a practicar Triatlón, me dicen que un día iba a hacer un Triatlón a la puerta de mi casa, por la zona por la que entreno todos los días, con mi familia y amigos animando, y arropado por la gran familia de este EQUIPAZO que es el GRAN PARQUESOL, me hubiese dado dos tortas para despertar.
Y metiéndonos en materia, con respecto al triatlón, tengo que decir que fue primero “DURO” y luego bonito.
El día pintaba mal, a las 8:00 AM el día estaba cubierto y amenazaba lluvia, mientras tanto el viento no amenazaba, SOPLABA DURO y con previsión de ir a más. A las 9:30 me dirijo hacia la salida y me encuentro ya con muchos Parquesoles, vemos que está todo un poco verde, es un poco pronto y hay mucho movimiento, muchos Molpesa organizando toda la infraestructura, hay que reconocer que se lo han trabajado, además lo han organizado en un entorno insuperable.
Unas docenas de minutos después arranca el estrés de todas las pruebas, a la carrera, que se me olvida, el cambio bien regulado, las gomas, ..., no sé, creo que está todo. Vamos hacia el agua no quedan ni dos minutos, y ... nos retrasan la salida. Menos mal, relajamos los nervios y con calma hasta unos segundos antes de la salida. Dicen que es sonido tarda más en llegar que la luz, eso se debe dar en las leyes de la física, pero no funciona en la salida de un triatlón, por lo menos en este, a mi me pareció escuchar la bocina después de la salida, pero no vamos a entrar en detalles. ¡A nadar! y además cuesta arriba, y además al lío. Llevo ya unos triatlones en los que me debe de gustar que me den, en este me quitaron las gafas de una patada, pero no quiero poner excusas. Mi natación fue mala. Primero no fui capaz de poner ritmo y de concentrarme en la natación, solo quería ir deprisa y lo que me suele pasar cuando quiero ir deprisa es que me canso el doble, pero no voy mucho más deprisa.
Cuando conseguí salir del agua tenía una falta de oxigeno en el cerebro considerable, pretendía ponerme el casco con el gorro y las gafas de natación, me caí al ponerme los calcetines y no se cuantas cosas más, total 1 minuto 45 segundos de transición, al menos me sirvió para que me llegase la sangre al cerebro. Pero por delante de mí ya estaban por orden Marco, Morchón, Manuel, Oscar Martinez, Edu, Emilio, Javi y Jesús que me adelantó en la transición, y por detrás salían Ernesto, Xavi, Flores, Manu y Victor, este último con problemas con las Boyas.
AArranco mi sector, y salgo encendido como un esputnik, a Jesús le recupero en unos segundos, poco más adelante a Edu, poco más a Manuel, poco más allá a Oscar Martinez, en el páramo del Campo de Tiro a Javi y poco más adelante a Emilio. ¡Ufff! ¡Qué paliza me estoy dando! así contado parece fácil, pero nada más lejos de la realidad, con el vendaval que hacía y los gemelos que se me quisieron salir por encima de mis Compressport en la subida hacia Cigüñuela, se me pasó por la cabeza hasta bajarme de la bici. Recuperamos un poco y a partir de aquí a seguir apretando para sacar lo máximo a mis perseguidores. Es curioso como cambia una carrera de ir por detrás viendo a los demás, a ir por delante de unos lobos hambrientos. Mis gemelos se olvidaron de sus molestias y con una buena cadencia me dirigía hacía el cruce de Villán con una velocidad mantenida contra el viento de 42 km/h. Continúo apretando sin bajar la guardia para recortar también a Marco y a Morchón, que aunque no creía que pudiese cogerles, tenía que intentar acercarme a ellos. Cuando inicio la bajada de Cigüñuela, empiezo a soltar las piernas para recuperar algo, otra vez más la carrera se va a decidir con las zapatillas correr.
Y vamos a por ello. Llego a la transición y está vez hago pleno, acierto a la primera y salgo en unos segundos, aunque pensando: “se me ha olvidado algo seguro”. Entro en el circuito de carrera y soy consciente de la jauría que llevo detrás, Emi y Javi, las dos peores compañías para pegarse en la carrera final.
Salgo a correr con buenas sensaciones, primeros 2,5 km cerca de 4:15 min/km, ¡bien! Morchón me saca unos 600 m, Marco unos 400 m, y ya veo a Javi y a Emi 400 m por detrás, empiezo a hacer cuentas, tanto por kilometro, tanto a los 100 m, pero decido dejar el poco oxígeno que llevo encima para correr. Empiezo a ver al resto del equipo, Flores lejos de mi pero se ha debido “currar” una buena bici, aunque va como yo, Jesús algo más atrás, Manu también, Xavi algo más, y según voy viendo gente veo buenas caras. Voy cogiendo a Marco. Primera vuelta más o menos bien, pero cuando giro para enfrentarme a los 5 últimos kilómetros empieza mi sufrimiento, dejo de ver a Marco, veo más cerca a Javi, pero mantengo a Emi. Puedo ser el tercero del equipo pero llevando a Javi detrás lo tengo complicado ¿dónde estará Marco? no es posible que me haya sacado tanto, aunque con el poder de presión que tengo sobre mis rivales cuando van por delante, se puede haber retirado, aunque no lo creo del todo, así que a seguir apretando.
Me quedan 1.200 metros y sigo delante de Javi, pero ya le oigo respirar, se me pone al lado y se para junto a mi, y pensé: “me va a remolcar” y me dice: “me han descalificado en la bici”, al principio pensé: “que putada”, aunque mi duende malo pensó: “ya no me gana”. Emilio tiene que estar cerca así que a seguir como pueda para que no me adelante, estoy en el cajón del equipo. 200 metros para llegar y Osquitar desde fuera me dice que no llevo a nadie del equipo detrás, en este momento mis piernas lo oyen y casi tengo que sacar una fusta para que me llevasen a meta, me adelantaron 6 u 8 triatletas en 100 metros, ¡Dios mío! no llego..., giro la curva y veo el arco y unos metros delante mis peques con Elena. Y con el cuerpo que llevaba me cargue a mi niña en el brazo, aunque por unos segundos pensé que con las prisas había cogido a mis dos chicas, y de la otra mano a mi niño y a cruzar meta como si se tratase de un Ironman. Qué ilusión, qué paliza, qué bonito, qué cuerpo llevo, ahhaaggg! mi todo.
Carrerón nos hemos hecho todos, Morchón 3º de su grupo de edad sube al cajón de verdad y nuestra clasificación para el Ranking:
Comida en familia por el recorrido del Triatlón y huyendo de la sombra.
Muy Bien todo el Equipo incluidos los que no acabaron o descalificaron y los animadores, de una u otra manera todos hicimos algo grande. Suerte el fin de semana que viene a nuestro Oscar de Nicolas que hoy se reservó para Banyoles. Y nos vemos en la próxima.
Hoy hubo algo parecido a unas corridas de toros y muchos, pero que muchos rejones.
Esta mañana de contrastes hemos acudido al singular debut de Oscar “El niño De Nicolas” en el mundo de la ÉLITE nacional de duatlón y Triatlón, ha debutado de verdad, con gente de nivel nacional e internacional. Élite, así, en mayúsculas, en prueba sin el voluntarioso local que disimule clasificación, sin los compañeros de grupo de edad a los que medirte en similares condiciones de desarrollo físico, con jueves previo de fiebres como acicate, con noches de nervios inevitables.. Este chico ha cogido el futuro por los cuernos, ha dejado la capa que te proteja de las embestidas y ha lidiado el morlaco de frente y en medio de la plaza. Oscar se había acostumbrado a tumbarnos en la primera embestida a cualquiera de los subalternos del club que, en el día de hoy hemos quedado para personal de cuadrilla, monosabios y , según que casos, para simple aguadores.
Pero vamos por partes, antes de la corrida de toros ha habido auténticas pruebas de novillada picada, de las que se dan en plazas de primera. Vestidos de naranja, carbón y nieve han aparecido un rato después de amanecer, haciendo el paseíllo desde la cámara de llamadas a la presalida la cuadrillas del CAT PARQUESOL.
En el primer paseíllo Javi de Nicolás , Daflopo y nuestro simpar Victor. A eso de las nueve y media han salido en plan cohetes, acongojados por la subjetiva sensación que representa el concepto velocidad cuando la neurona no es capaz de diseccionar que es lo que dice el GPS y cual es tu posición en la carrera.
Una semana después de romper las marcas conocidas de los debut en maratón David se ha marcado una carrera espectacular, todos los kilómetros por debajo de 4 minutos, una bicicleta voladora, gobernando grupo y repartiendo esfuerzos, recibiendo un puntazo en el muslo de uno de los morlacos de cabalgada. Ha sido escoltado a centímetros por el ganador particular de hace una semana en la plaza de Sevilla, un Javier de Nicolás subiendo como la espuma (estilista él en todo momento) y por Víctor (Chiquito de la Rondilla) algo más atrás pero derrochando pundonor y ganas a puñados que se traducen en tiempos muy prometedores de cara las grandes tardes de San fermín. Una carretera, para algunos era tierra conquistada, con espectáculo sobre ruedas a velocidades de vértigo y giros difíciles.
En el segundo paseíllo alineados han aparecido en el callejón de premeta Jesús de Nicolás, Javi Moreno y el debutante Ernesto “El niño de la Cigüeña”, nuevo en esta plaza, derrochando educación al dejar pasar a casi todos delante e intercambiando impresiones con los señores de azul sobre los distintos momentos y rituales de esta particular lidia.
Unos y otros han ido dejando las monturas por un estrecho callejón de alfombra azul, han cambiado finalmente los trastos dejando los elementos de la faena de aliño por las zapatillas de entrar a matar y han ido a por los novillos a toda velocidad. Han ido todos como nunca, el tiempo de lidia ha sido espectacular pero de puerta grande para David, primero del grupo en meta, rompiendo moldes sólo una semana después, Javi de Nicolás unos segundos más tarde, Víctor remontado posiciones (“dándolo todo, entregado-entregado“, sic) satisfecho aunque sólo sea por el hecho que los tiempos de la lidia le han podido permitir ver la estocada final de Jesús a la que casi nunca puede llegar a acudir, Javi Moreno ha deleitado al publico en diversas faenas de la lidia, se ha marcado unas chicuelinas en bicicleta dejando a su grupo con la boca abierta mientras se fundía en uno sólo acoplado a la bici, y al final ha rematado la faena con el paso Gullibert, especialidad de la casa, aun sin zapatillas voladoras. El debutante Ernesto ha redondeado un debut brillante, se ha codeado, se ha esforzado y ha comprobado lo que representa hacer el paseíllo de luces en este nuevo deporte espectáculo.
La segunda novillada ha sido para Ana, peleando con la ELITE de chicas ya que mezclaron los grupos. Enorme carrera, en plena la pomada en este redebut tras el parón de algunos años, venciendo mal que a algunos de la barrera les pese la guerra con los conos y los giros, recuerdos de antiguas cornadas. Venganza cumplida ya que consiguió subir al cajón en la entrega de trofeos y nada menos que en una prueba de carácter nacional. Dos orejas y rabo.
Finalmente la corrida de toros. Morlacos de Galicia, Madrid, Navarros y de toda España de las mejores ganaderías y luciendo llamativos trajes de colores se han alineado junto a Oscar. Corrida difícil según los entendidos, muchas cicatrices en línea de partida, muchas peleas jugadas y muchos triunfadores de tardes y mañanas en plazas de España y alguno tal vez de fuera. Clarines y timbales y paseíllo veloz, más que veloz, gran diferencia de nivel, y Oscar, allí, en la duras, porque había pocas maduras. En sus tiempos, sin perder la cara a la carrera, algo atrás del grupo que es mucho adelante del resto, bici más difícil imposible, en solitario, peleando contra el viento, el tiempo perdido, la rabia y las fuerzas que se iban a raudales, última vuelta entregando los trastos, y llegada triunfal para 16 añitos, sin aliento, semi mareado y sin habla. Brillante faena de la promesa, empapándose de dolor y experiencia, bebiendo de cada gramo de sudor y de cada segundo mordido al crono. A mi, chaval, que sepas que me has dejado impresionado.
Y después, ya en el hotel y frente al cocido, tras los informes escritos y escrutados de la lidia y los tiempos de cada faena, recogidos los trastos y mientras desmontaban la plaza fue el momento de los aguijones, puyas, varas de picar, puntillas, zancadillas, rejones de castigos y si apuras de muerte, banderillas de hacer pupa y de fuego, y hasta del descabello.
Después y para sellar la innecesaria paz entre los diestros , licores varios de bellota y africanos, aun después lista amplia de la compra para amortiguar las fatigas de esta azarosa vida de torero y al llegar a casa tecleo rápido al estilo………..
“ un soneto me manda hacer Violante Y en mi vida me he visto en tal aprieto…..”
Que aquí os dejo. Única fatiga propia en mi día de hoy porque un poco de las vuestras he querido coger al vuelo.
Eduardo (que tíos más grandes……, Dios…., pero qué GRANDES¡¡¡)
Hace unos meses en una conversación con la gente del equipo, me animaban ha correr la Maratón de Sevilla. Ya en la siguiente conversación, se daba por sentado que iba a correrla y ahí empezó un proceso de autoconvencimiento, entrenamientos y “gallinitas” que culminaron el pasado domingo a eso de las 13:47 finalizando la Maratón de Sevilla.
Hasta allí fuimos unos cuantos naranjas: Gonzalo, Baudelio, Manu, Javy Moreno, Oscar Martínez, la saga “de Nicolás” y el que suscribe, unto con las familias.
Destinamos la tarde-noche de viernes y sábado a la alimentación e “hidratación” (unos más que otros) y el sábado mañanero a soltar piernas haciendo sport-turismo.
Con el despertador del domingo me empezaron los nervios, que intenté calmar en el desayuno conjunto que montamos en el apartamento donde dormíamos Manu y yo.
Ya en el Estadio Olímpico empiezan las preparaciones y desalojo de líquidos necesarios antes de correr, y cuando me doy cuenta estamos en el tartán de la pista, mirando el reloj, expectantes del disparo inicial.
Pumm!! A correr toca! Mucha gente y muchas ilusiones avanzando y miedos que se quedan atrás en los primeros metros.
Pese a que había pensado salir tranquilo haciendo mi carrera, salgo con el grupo: Jesús, Javi, Gonzalo, Manu y yo. Desde el km 2 el ritmo se pone serio pero todos confían en que puedo, así que intento ir con el grupo hasta donde me permitan las piernas. Los primeros km pasan muy rápidos y no pesan de momento, vamos pasando gente. Por momento damos miedo los 5 en línea ocupando casi toda la calle.
Ya en el km 18 encontramos a Oscar de Nicolás y Javy Moreno que se incorporan para hacer un rodaje largo en el caso de Oscar y terminar con nosotros en el caso de Javy Moreno. Que lujo de equipo!!
Al pasar la media algunos deciden parar a desalojar líquidos y yo juego mi baza psicológica con Javi diciéndole que no paro y que ya veremos como termina las cosa. La cara de Javi al parar es un poema, no se si es miedo de que le gane o ira por que yo no pare, pero mi jugada esta hecha. Gonzalo tiene piernas y camina ya por delante. Demasiado para mí.
La verdad es que ni Jesús, ni Manu, ni Javi tardan en echarme mano. A penas un par de kilómetros. Al poco Manu decide que no es su ritmo, y sin hacer ruido se descuelga, pero continúa con un ritmo perfecto. Grande compa, grande!!
Oscar y Moreno hacen un trabajo de locura hasta el 30. Aquí ya ha anunciado Jesús que es donde empieza la carrera y doy fe de que Javi lo sabía. Un ritmito más vivo y nos sueltan a Jesús y a mí en el 35.
La experiencia de Jesús hace ahora su trabajo. “Relajamos un poquito que todavía queda mucho”, me dice. Por supuesto hay que hacerle caso.”Si no nos relajamos mucho terminamos en tiempazo” No se equivoca nunca y en esto de la larga distancia, como en otras muchas cosas, es un crac.
Termino con los geles que me quedan, bebo, como, pero ya hay lo que hay.
En el 40 mis piernas dicen: Basta!!! No puedo seguir al ritmo de Jesús y le digo que siga él, que tiene un tiempazo. Yo me conformaré con terminar decentemente.
Todos dicen que la entrada en es Estadio es espectacular. Debe de serlo, pero mi cabeza deja captar ese recuerdo para otra ocasión. No llevo nada de fuerza y ni siquiera el tartán de la pista aviva mis piernas.
