lunes, 23 de julio de 2012

EL BARRACO bienvenidos al infierno


Impresionante lo vivido ayer. Campeonato de España de Triatlón Cros

Esta era la cuarta edición, mi tercera, y la mas dura con diferencia.
Se podría decir que la natación es la que es, independientemente del nivel del agua. La carrera a pie bastante parecida a los años anteriores, no como la primera edición en la que estuve con Oscar Mtnez, Jesús y Edu.

La bici. Esta merece un apartado especial.

Al poner los boxes en la orilla de enfrente, respecto al resto de ediciones, se empezaba sin ese tramo de pista. Sendero un poquillo técnico, con piedras y en continua subida, con descensos de 1, 2, 3 metros. Un poquito de barro. Entramos en un camino, esta parte mas parecida a otros años, pero en subida. Este año no teníamos que pasar por el maldito tramo de 1Km-1.5Km de casi escalada, por lo que el camino era más empedrado y más fuerza. El caso es que a los 10Km veías como llegabas al pueblo, ya asqueado y con los cuádriceps doloridos, cuando, justo antes de llegar al polideportivo te giran a la derecha por un micro sendero lleno chinas, cantos, piedras, pedruscos y rocas, para dejar el pueblo a la izquierda y salir a la rotonda, por la que accedes al sendero que te lleva a la pista de hormigón en la que a su entrada reza "BIENVENIDOS AL INFIERNO".
En ese momento el cuenta Km me marcaba algo menos de 11Km y yo creía recordar que la "subidita" tenía 5Km mas o menos. Algo no cuadraba, la bajada tenía aprox. 1Km total 16Km y decían que eran 23.5. Me puse a lo que tocaba, plato pequeño y a por la subida, buscando el tramo que me hizo doblar la rodilla y bajarme de la bici el año pasado y convenciéndome que ese era mi reto, no bajarme este año. Parecía que llegaba arriba y este año iba bien, no solo no me bajé si no que no fui capaz de encontrar ese tramo donde pensar echar el pie a tierra. Pregunte al hombre que sacaba fotos, prácticamente coronando, "500m. y comienza el llano". Por fin, plato mediano, bajo un par de piñones y... otra vez plato pequeño. Después de unos 3Km alternando platos parece que empieza la bajada, lejos, lejísimos del pueblo.
Descenso peligroso, técnico, con muchas piedras o mejor decir rocas, Constantemente mirando la rueda delantera para elegir la mejor piedra o el mejor hueco entre rocas por la que pasar cuando veo algo por el rabillo del ojo.... UN TORO. Allí estaban tumbados, no me dio tiempo ni a preocuparme de los toros, con las piedras tenía suficiente. Finalmente y después de unos 6 o 7 interminables Km llegas al pueblo, por una calle que pica para arriba, da igual, tras lo vivido parece casi bajada.
Comparto las palabras del gran Pilo al verme pasar con la bici a boxes "se les ha ido, vaya bici"

Como resumen

Este ha sido el año que el mas rápido (Carlos Mateos López, Trialcorcon-Villalkor) ha tardado más tiempo y menos me ha sacado. Ha sido el año que menos me ha costado hacer la "subidita de 5Km y no me ha hecho incar el pie en el suelo pero ojito, este año la velocidad media me ha bajado 1Km/h

25Km en 1:59 a una media de 12.7Km/h y max 49.7Km/h

por cierto, a los organizadores y habitantes de El Barraco un 11

martes, 17 de julio de 2012

CUANDO LO CARO RESULTA BARATO


Un poco ya en frío y visto que falta esa crónica que la prueba se merece creo que me toca obrar de juntaletras .

Ciento y pico de euros es algo de dinero, es mucho para según qué cosas, y es mucho en según qué días de estos de recortes y de crisis en que nos encontramos. Lo que pasa es que esa cantidad de dinero hemos podido comprobar que es poco cuando por eso te encuentras arropado, comido, atendido, mimado y te hacen protagonista de una película con gran producción , cuando por eso has vivido unos meses con un objetivo. Es subjetivamente poco pues en no pocas ocasiones gastamos mucho más para atravesar la península hacia pruebas de una organización que no llega a los parámetros de las que vivimos ni en sueños. Y lo grande es eso, que esta película nos la han rodado en casa y mejor aún, que tendrá más partes .

Corren malos tiempos para España y más para los españoles , pero corren buenos tiempos para el triatlón . Este año nos han montado muy literalmente a la puerta de casa pruebas que nos han ahorrado desplazamientos y han subido el nivel, las distancias olímpicas se han multiplicado, los “sin drafting” se generalizan y el calendario aquí mismo permite a los superdotados doblar en los fines de semana.

Pero a lo que iba. Resulta barato al final el sueño, porque varios de nosotros hemos soñado con hacer estas cosas, bien por la incertidumbres de abordarlas, bien por la ilusiones de cómo hacerlas o bien por los contextos que se plantean.

Y como toda crónica no es más que una subjetiva y muy personal película tengo que contaros la mía. Y para mí esta película ha sido de lo más rara. Hace ya algún mes que me apunté, descarte de entrada el Half porque hay que ser realista en cuanto a lo que abordamos y lo que estamos dispuestos a poner en el asador para lograrlo, quizás también en cuanto a lo que podemos hacer, pero esto es más variable y depende más de lo anterior.

La verdad es que el miércoles no pensaba en película, había decidido que a 200 kilómetros y entregado a excursiones de montañas , a labores de jardinería sin final y a los mil oficios del bricolaje hogareño no podría venir…, pero alguien me revolvió con una llamada a las ocho de la mañana del viernes, medio dormido pude leer algo sobre el ambientazo, y yo, corto en el arte de dominar las decisiones y gobernar los pensamientos, cortocircuité la anterior decisión y me dije… “… pa que me lo cuenten, pa´llá que me voy y que sea lo que sea”.

Y me vine por la mañana el sábado, a casa, al trastero, y a la Cúpula del Milenio. “Jooooooder¡¡¡¡, pues resulta que no había exagerado nada el Víctor”.. allí estaban algunos coleguis, con las burras en la cola para facturarlas, los chiringuitos de la feria, la megafonía, el calor dentro del recinto , ….. y los nervios, estos puñeteros nervios de siempre, el nivelazo del evento, las vibraciones de la presencia de un tal Eneko, y el viento, este puñetero viento y la predicción para la tarde. Bueno, ya estoy liado, ya no me lo cuentan, lo sufro solito y lo digiero en mis tripas.

Para casa, a deglutir esa espera, el coctel de pasta, nervios , incertidumbres y ganas. Al sofá para ver si cuela una minisiesta. Y las tres de la tarde es el momento de hacer acto de presencia en el plató de la película, al ir hasta allí veo las vallas para cortar la Avenida de Salamanca, eso sí que es lujo, y se ven más cosas, por ejemplo el viento soplando de Sureste con ganas de no fallar en las predicciones.

Y el imparable tiempo hace el momento de acerque, los del half están medio listos, aquello toma temperatura, vamos al baño con Eneko y nos planteamos que si nos rozamos igual se nos pega algo, está la sonrisa nerviosa , están los gestos desatinados, el llevar lo que no toca y dejarnos lo que necesitamos, se nos pierden familiares, se nos pierde la cabeza, me junté con mi tropa del olímpico, con Manolo y con Ernesto, luego ya más tarde nos esperaba Goyo . La música de por medio no puede ahogar el sonido de la salida de los half, a nosotros, los mortales nos queda media hora pero nos enfilamos al río, hay que calentar los doscientos metros hasta la línea de salida, saludos de vecinos, de amigos, resoplidos y sin saber muy bien buenas sensaciones. Al agua, con demasiado tiempo , la gente se agolpa en los márgenes del Pisuerga porque el calentamiento se hace largo, se empieza a ver que llegan los half del agua, lo que significa que pronto saldremos, muchos de mi salida se van a la orillas, demasiados, y en un golpe de vista y sólo porque llevo lentillas veo al que supongo dará la salida llegar con la bocina de la mano y sin un gran protocolo nos largan, a toda mecha, por el centro, sin apenas contacto, las manos entran en el agua con inusitada fluidez y resulta que desde la primera brazada me veo bien y muy a gusto . Llego a coger pies y notar bastante avance, la verdad es que las últimas semanas entrenando casi a esa hora y acostumbrado a la corriente en contra me sirven en este momento. Consigo llegar a la playa mientas alguien grita el tiempo “..catorce minutos…”, no me parece mal tiempo al menos, adelanto a alguien corriendo, veo que el personal viene bastante estirado aun y me lanzo para el tramo de bajada, es bajada, es verdad pero es algo más largo y eso también se nota porque se comienza a pensar en la burra que espera y el viento que nos aguarda.

La llegada del agua tiene un único pero que la organización ha resuelto sin problema, la salida se hace en auténtico ascensor, dos brazos me sacan como a trucha del río y los desabroches del traje de pingüino empiezan en la rampa. Veo a Teo, César, gente del Club animando y les enseño el pulgar en señal de que la cosa va ok. Delante de mí está Manolo, vamos a ver si salimos juntos pero empieza el momento tonto de la tarde, la neurona está atascada y no consigo encontrar la bolsa 255, al final aparece ella sola porque me sentía incapaz de encontrarla yo mismo. Cambio y se me va un tiempo precioso con estas chocheces sobrevenidas. Gritos al salir de la Cúpula, qué chulo está todo¡¡¡, venga, empieza la segunda parte, Manolo se me fue a trescientos metros, y la avenida de Salamanca nos recibe, nivelazo sólo por este escenario, ir por el centro del carril, el túnel, conductores ya algo inquietos porque las bicis reinan por un rato en el imperio del asfalto. Y el viento de cara, y más viento, venga, paciencia, estabiliza las pulsaciones y entrégate, me digo. Y un poco empiezo a recortar a Manolo, cruces, gente orientando a los corredores, guardia municipal, Vallsur, giro a cañada, los casi ocho kilos de aire en la rueda hacen que la burra bote lo suyo, los badenes de los cruces en la zona impiden usar el acople de continuo, giro para carril de Puente Duero, Eolo a lo suyo y aplicándose para sacudirnos en la cara, vaya diferencia con el Triatlón de Arroyo, me pasa poca gente y veo a Manolo más cerca, antes de la rotonda de Puente Duero lo alcanzo y le propongo la “trampilla” de que me siga pero al rato miro y ya no lo veo. Paciencia, el viento luego nos ayudará, paciencia, y subimos exprimiendo Simancas, y la paciencia tiende a acabarse cuando salir de Simancas, en las bajadas, requiere subir piñones porque si no te quedas clavado. Llegar a Geria es una auténtica aventura pero voy entregando todo lo que llevo de fuerzas y alguno suelto me pasa, muy pocos.

Subida de Geria, hemos rolado y aunque no de favor al menos ya no da de frente el viento y la rampa se hace bastante llevadera, los olímpicos de este año han decidido compartir este tramo que empieza a resultar un punto familiar. A punto de coronar algo parecido a un Spunik nos pasa , primero la moto y después Eneko en su cabra, de pie y en plato grande, se me ocurre que no nos hemos frotado lo suficiente porque la imagen que damos es , arriba en el páramo me acuerdo del consejo de Flores, “no remates en la subida que el viento de dará de plena jeta”, sólo con eso consigo pasar a dos que a lo que se ve no se creían que en Valladolid se puede sufrir en alguna subida y a partir de ahí, del avituallamiento, ya alucinado por la cantidad de picoletos, voluntarios, organización y público realmente empiezo a disfrutar.

Ya muy estable de pulsaciones, con el viento a favor, disfruto de la bici como pocas veces, el paso de Cigüñuela, subida a la recta que llevará a Zaratán, y sólo me han pasados dos desde el avituallamiento, ya no lo hará ninguno más, al bici lanzada, dos carriles de bajada desde Zaratán para nosotros solos y entramos de nuevo en Pucela. La Cúpula nos recibe de nuevo, descalzo y apoyando los pies en las zapas me bajo a toda leche y adelanto entrando en la Cúpula a alguien que casi se cae. Ahora lo de siempre, a penar, y me arranco con gorra incluida, intento controlar la respiración y de nuevo paciencia esto irá pasando, hasta ahora todo ha ido fenomenal. Y sufriendo van pasando los kilómetros, Eneko no corre porque simplemente levita delante de una bici que le sigue bastante ligera. Plaza Mayor, empiezan cruces con los Half que van llegando, vaya bien que corren, con lo que llevan encima. Alguna parada de los diez segundos me da la vida para encarar Isabel la Católica por última vez, Arteaga me pasa a muy buen paso, pero sé que en unos minutos la película que vine a ver pondrá el rótulo final. Ya no cojo pulsera y la recta de la meta se abre delante de mí. Qué bien, cansado y tocado llego pero qué bien. Llegan al rato Manolo y Ernesto, está hecho, estamos en la feria, los Half irán llegando en tiempazos de menos de cinco horas.

A degustarlo. Me concedo un par de horas pero nos mucho más, me esperan otros doscientos kilómetros de vuelta y aun debo de pasar por casa a dejar el material. Que pena¡¡. Si hubiera mirado las clasificaciones hubiera botado como un auténtico poseído, SEGUNDO V2M, la leche¡¡¡ , y con mi carrera a pie a la que no pongo remedio. Pero la verdad es que da igual, las sensaciones habían triunfado por encima del resultado, de verdad. Nadie me lo contará porque yo participé en la película, sé el comienzo, lo que pasó y cómo acabó, no me lo contarán.

Los finisher del Half son cosa aparte, vaya nivel de Club, cuartos por equipos, casi todos en menos de cinco horas y alguno por encima pero con una sonrisa de oreja a oreja al que estreché la mano en su entrada en meta como el más feliz de los mortales. Pero ya no podía esperar, algún pequeñajo me esperaba para que le contara la película que vine a hacer a Valladolid y mientras tendido en la cama por la noche con él a eso de los doce y media empezaba a describir los personajes y episodios aun el regusto me duraba……..

Ahora falta rescatar el pisapapeles que recogieron en mi nombre, que debió unirse a la fiesta de esa noche de los que se quedaron y resultó con magulladuras.

Eduardo Arroyo

(I CAN Triatlón. Valladolid 7-07-2012)

Video disfrutando de la transición final en el Half