Todo empezó a las 9:30, hora a la que estábamos citados en la piscina, para que a las 10:00 pudiéramos estar inmersos en el curso y en el agua. Primera charla, primer ejercicio, que gran hombre bala, y así poco a poco iban cayendo los largos, con unos ejercicios extraños para los poco iniciados, pero que al final demostraron su finalidad. No eran las 12 de la mañana y algunos ya habíamos ido unas cuantas veces al baño, y es que algunos ejercicios se las traían y respirar en posición dulce se hizo al principio un poco amargo.
Y ha seguir.Poco antes de la parada a comer dimos nuestra primera casi brazada, después de más de 1.000m. de llevar las manos en los bolsillos del bañador.
A recordar como se anda. Ya han pasado cuatro horas del inicio del curso, cuatro horas dentro del agua. Estamos encayados, pero toca salir a comer, una cañita antes para compartir movimientos, sensaciones, etc, pero que hambre, quien nos mandaría elegir la ensaladita ¿No había fabes?.
Pasado el momento de distensión y esparcimiento tocaba teórica. Unas cuantas presentaciones, vídeos y charla, otra vez muy bien por J.J.ACOSTA.
18:30. Que tarde, llevamos mucho tiempo fuera del agua. Y esta vez se acabaron los ejercicios de técnica específica de natación y llegaba el momento de consejos y técnicas de triatlón. Y ha pies, a un costado, ¡¡Pasar por encima!!, etc, oye, que divertido. Ya para terminar una rueda, tipo ciclismo, divertida y durilla.
De este taller saco tres conclusiones:
- Hay que repetirle
- La técnica por encima de los metros
- HQEM
Y EXPLICADO DE OTRA MANERA
JORNADAS DE SUDOR, REMOJO E ILUSIÓN COLECTIVA
Al llegar a esta zona de la temporada, cuando uno se empieza a dejar el culote largo en casa y nos atrevemos a ir en bici con la piel al sol en cuando los calentones se multiplican. El nivel de competitividad de la gente se dispara, todos intentamos doblar, unos pueden y otros no, quien puede se hipermotiva por la acumulación de kilómetros, en uno u otro medio, quien no puede se mosquea, lo diga o no, lo reconozca o no, y en mayor o menor grado se disgusta por creer que no llegará al nivel de los otros, algunos no llegaremos simplemente porque nos falta la calidad y nos sobran algunos añitos.
Se empieza a mascar en el ambiente que lo bueno se acerca. Algunos ya han pasado pruebas importantes de algún segmento, léanse medias y maratones, ya creo que todos hemos rodado en algún duatlón, unos más adelante que otros y unos con más barro que otros, pero cuando se aprecia que los días amanecen tan temprano ya y las tardes se alargan para dejar sin excusas a los perezosos de la bici, se comienza a olfatear en el ambiente la proximidad de los triatlones, ligados ya a las jornada de bien entrada la primavera y los calores del verano.
Antes, este próximo fin de semana, como paso previo e histórico a lo que antes me he referido, estaremos en algo que debemos reconocer como fundamental en la historia de este modesto club, al menos para mí lo es. Vamos a un Campeonato de España por equipos de Duatlón. Acabo de ver en el Boletín que me envía la Federación que el CD Parquesol acude con su equipos A al campeonato, bueno claro que lo sabía, pero lo he vuelto a ver, han cambiado la hora de salida. Tiene asignada esta hora de salida delante y detrás de equipos de relumbrón nacional. Nuestra gente va con la mayor ilusión, con no pocas fuerzas pero sobre todo con la intención de competir.
Estos días de atrás he salido en grupeta con esta gente. En algunos momentos no he podido seguirles, en varios, en algunos otros sí, rodar a las velocidades con las que se ha llegado a rodar pues para mí es algo, si me permitís la exageración, único. Nunca lo hice a esa velocidad, vosotros lo conseguís con cierta facilidad por la calidad que lleváis encima y los entrenamientos que hacéis, pero es que como ya comenté en algún lugar esto antes, lo de entrenar en un club de poca gente y escasa calidad, era cosa que rayaba en lo íntimo y personal.
Por eso ahora, a las puertas del fin de semana próximo, viendo la súper ilusión de los que tienen la suerte y la calidad para acudir a un Campeonato de España tengo que reconocer la envidia intima que me asalta, al final por varias cosas no puedo ir ni de Delegado, que hasta eso me molaba. Pero esa envidia es una alegría serena desde otro punto de vista porque veo que comenzamos a entender, pensar, actuar, planificar y ambicionar las cosas o metas con un punto de vista colectivo.
Desde ese punto de vista acabamos de pasar un domingo recluidos en Laguna de Duero. Hemos estado a remojo unas cuantas horas recibiendo algo básico y esencial en la vida que es la enseñanza, la evolución, el cambio en la forma de hacer las cosas, hemos sacado la modestia a juego para reconocer que lo que hacemos siempre tiene una posibilidad de mejora, el aprendizaje en esencia, la ciencia en busca de la calidad de la mejora. En este caso era natación. José Joaquín Acosta nos ha aportado conocimientos que algunos fueron a buscar a Madrid y pensando a nivel colectivo quisieron extender a los demás, gracias Jesús y José Antonio. Ha sido una jornada importante, va a tener trascendencia en nuestra forma de encarar el trabajo en el agua, en nuestros resultados, estoy seguro que de forma espectacular para algunos. Pero más allá de ese resultado práctico o mercantil ( léase, te doy unos euros para que me enseñes algo) está el espíritu con el que hemos encarado el evento. El deseo de aprender a nivel colectivo, el corregirse unos a otros, el aplauso al compañero que ha mejorado la forma de hacer las cosas, la felicitación de y para todos, la sonrisa constante por la convicción de que ha merecido la pena, la felicitación sincera al profesor por lo que de avance en nuestro hacer ha sembrado. Sí ,creo que ha sido una jornada perfecta, a nivel colectivo todos nos hemos sentido orgullosos de entrar al bar del Club de Torrelago con el uniforme, hemos paseado el naranja, como el sábado hemos llamado la atención de la gente en el Pinar durante las transiciones, como en la carretera de Puente Duero a Simancas hemos llamado la atención de algún triatleta en bici, quizás calibrando la velocidad con que íbamos ocho naranjas en fila por encima de cuarenta por hora. El domingo, como decía, en el bar hemos coincidido en que para la gente que tomaba el aperitivo les debíamos de parecer algo curioso y seguro que han experimentado eso que alguna vez todos hemos experimentado al ver, de cerca o de lejos algún colectivo de un equipo y que se podría condensar en un cóctel de curiosidad, admiración, expectación, reconocimiento y una dosis no pequeña de envidia.
Pues eso, naranjitos, que son jornadas de sudor colectivo, de ilusión compartida, de ganas de mejora...... , ya sólo nos falta la Glutamina en sacos de cinco kilos.
Por Eduardo Arroyo
En otro orden de cosas, ayer, mientras unos hacíamos el taller otros se fueron a disputar la CARRERA POPULAR DE LAS DELICIAS, llegando el primero a meta nuestro NACHO
Felicidades NACHO
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